Cueva Tralacosta en Quiroga en O Courel
La Cueva Tralacosta está en Quiroga en la Comarca de Quiroga en Lugo en Galicia.
La Cueva Tralacosta está entre las mejor conservadas de la sierra de O Courel debido a la dificultad de su acceso. La entrada a la cueva está entre los pueblos de Paderne y Mercurín. La dificultad es tal que es necesario recorrer su interior deslizándose por grietas estrechas y descolgarse con cuerdas, por lo que es recomendable una base de espeleología.
Al igual que otras cuevas de de la sierra, como las de Aradelas, Arcoia, Teixeira, Ceza, Chao de Mazairos o Buraca das Choias, la gruta de Tralacosta es escenario frecuente de los actividades de los clubs espeleológicos.
La entrada de la gruta no está señalizada y para llegar a ella hay que remontar una fuerte pendiente por el cauce de un torrente, llamado Carrozo, que solo está seco durante la temporada de verano.
¿Cómo es la Cueva Tralacosta?
La cueva Tralacosta se divide en dos secciones:
- La boca da acceso a una galería superior de unos 80 metros de longitud en la que hay muy pocas formaciones calizas. Como esta zona es relativamente accesible, ha sufrido algunos destrozos vandálicos, al igual que ocurre en numerosas cuevas de la sierra.
- Al final de la galería superior se abre una hendidura que permite pasar a la galería inferior, mucho más espectacular que la primera. La grieta es particularmente estrecha -una persona corpulenta no podría pasar por ella- y por debajo hay un pozo de 27 metros de altura por el que solo se puede descender con la ayuda de cuerdas, además de contar con una amplia experiencia en espeleología y escalada.
Formaciones geológicas
La galería inferior, a diferencia de la otra, encierra una gran riqueza en formaciones calcáreas: estalactitas, estalagmitas, banderolas, coladas… Este paisaje subterráneo no ha sufrido alteraciones y está entre los mejor conservados de la zona, junto con los de las cuevas de Arcoia y Chao de Mazairos. En su parte más alta -donde se abre la mencionada grieta-, se acerca a los 30 metros, pero más adelante el techo se vuelve mucho más bajo. En cierta zona se aprecian las huellas de un derrumbe que puede datar de hace miles de años.
Más información